Trucha con jamón al horno

La trucha es una opción magnífica para comer pescado a buen precio. Las podéis encontrar durante todo el año en las pescaderías, procedentes de  piscifactorías, en piezas de entre 300 y 500 gramos, que es lo que se considera una ración.

Si buscáis truchas de río, en época de pesca, ya es un plato extraordinario, mucho más caro, pero de un sabor impresionante.

1. Pedidle al pescadero que os de las truchas ya limpias, sin tripas, y cortadas como un libro. Opcionalmente, pedidle que os quite la cabeza, según prefiráis. Ya en casa revisad que la trucha está bien limpia, sin restos de sangre ni vísceras. Muy importante lavarlas muy bien por fuera, para retirarles la capa gelatinosa que tienen. Secad con papel absorbente, salad y reservad.
2. En una sartén saltead un poco la cebolla cortada en aros cortados finos. Cuando esté un poco pochada pasadla a la fuente donde vayamos a colocar el pescado. Reservad.
3. Precalentad el horno a 200º.
4. Introducid dentro de cada trucha una o dos lonchas de jamón serrano, según el tamaño, procurando que encaje bien.
5. Poned las truchas en la bandeja de horno, sobre las cebollas y echáis un poquito de aceite de oliva sobre las truchas.  Introducid la bandeja en el horno.
6. Hornead entre 15 a 25 minutos dependiendo del tamaño de las truchas y la potencia del horno. En cuanto se vean tostadas por encima ya están listas para retirar.
7. En un mortero habréis preparado  una salsa verde,  a base de aceite de oliva, ajo y perejil, que tirareis por encima de la trucha en el momento de servir.

Se pueden servir también unas patatas fritas como guarnición.

Como veis, la receta es muy sencilla y no lleva mucho tiempo prepararla. ¡ANIMAOS!