El pudin de pan con manzana es un postre clásico de aprovechamiento, en el que podéis utilizar restos de pan duro, unas magdalenas olvidadas en el armario, un trozo de bizcocho seco, etc. que tengáis en casa y que asombrosamente se transforman en un magnífico y jugoso postre que gusta a todos.
Se cree que el pudin empezó a prepararse en Europa a principios de los siglos XI y XII, y ha sido muy popular en Inglaterra desde el siglo XIII, cuando en casi todas las cocinas tenían un cuenco hondo, al que llamaban pudding basin (cuenco de pudín) que se usaba para guardar trozos de pan duro. De hecho, Inglaterra es la patria de los pudines: spotted dick (pudín con pasas y grosellas), plum duff (enrollado de ciruelas) y syllabub (plato medieval preparado a base de crema, vino blanco y zumo de limón).
Es un postre fácil de preparar, rápido, barato … y que no puede salir mal. Es muy sabroso, a medio camino entre un flan y un pastel al que se le añade la fruta.
Esta receta se puede elaborar con todo tipo de frutas: con mango, piña, melocotón, albaricoque, etc. y también añadir pasas hidratadas.
La principal diferencia entre un flan y un pudin es que el pudin lleva migas de pan o bizcocho y también puede llevar ingredientes salados, como verduras, a diferencia del flan que es siempre dulce. Ambos se pueden cocinar a baño María, y en el horno. Yo no lo suelo hacer pero tengo un amiga que también los cocina en el microondas.
Curiosidad: La forma pudin [púdin], que conserva la acentuación llana etimológica, es la más usada en España; su plural es púdines (→ plural, 1g). En América, en cambio, se prefiere la forma aguda pudín (pl. pudines) y, en especial, la variante budín (pl. budines).
Pudin de pan con manzana
Ingredientes
(para 6 personas)
- 4 huevos
- 200 ml de nata (crema de leche)
- 200 ml de leche
- 300 gramos de manzana cortada en daditos
- 250 gramos de bizcocho ( o pan, magdalenas, galletas)
- 100 gramos de azúcar (para el caramelo)
Preparación
- Calentad el horno a 180º.
- Poned 100 gramos de azúcar en un cazo con un chorrito de agua. Cocedlo a fuego lento hasta que se disuelva el azúcar y coja un color morenito. Distribuidlo sobre el fondo de un molde rectangular en donde vayáis a hornear el pudin.
- Mezclad bien los huevos con el azúcar y luego incorporad la nata y la leche.
- Cortad la fruta y el pan (o el bizcocho, madalenas, etc. que vayamos a utilizar) en daditos.
- Poned una capa del pan encima del caramelo, luego otra de fruta y así sucesivamente hasta casi llegar al borde del molde. También podéis añadir, opcionalmente, unas cuantas pasas. Cubridlo todo con la masa (huevos, azúcar y nata que hemos preparado previamente). Os podéis ayudar con un punzón o un tenedor para repartirlo bien y procurar que no haya burbujas. burbujas.
- Poned el molde en el horno unos 30 minutos al baño María, Para ello introducid el molde del pudin dentro de otro molde mayor, en el que quepa con holgura, calentad agua y echadla directamente en la fuente en la que ya habéis metido el molde del pudin. Podría necesitar un poco más de 30 minutos en función de las medidas del molde y tipo de horno. Comprobad que está hecho pinchando el pudin. El punzón tendrá que salir limpio.
- Enfriad y sacadlo del molde. Poned un plato o bandeja sobre la parte superior del molde y dadle la vuelta de modo que el pudin quede sobre el plato o bandeja.
¡Facilísimo! Este postre encanta a los niños.