Para preparar esta receta podéis usar cualquier tipo de manzana que os guste. Mi favorita para esta receta es Golden delicious, pero podéis usar cualquier otra como Granny Smith o Fuji. Me gusta la Golden porque su pulpa es crujiente, jugosa y ligeramente amarga lo que le da carácter al postre.
Preparar el crujiente de manzana es muy fácil y os luciréis si lo servís en ocasiones especiales o ¡cuando simplemente os apetezca algo dulce!
Crujiente de manzana con avena y canela
Ingredientes
- 6 manzanas
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de jugo de limón (opcional)
- 2 cucharadas soperas de azúcar blanco
- 200 gramos de azúcar moreno (o blanco)
- 90 gramos de harina
- 2 cucharadas de copos de avena
- 80 gramos de mantequilla( a temperatura ambiente)
Preparación
- Precalentad el horno a 180 ºC. Untad con mantequilla una fuente o molde para hornear de 20×20 y reservad.
- En un bol echad las manzanas cortadas en trozos ni demasiado grandes ni demasiado pequeños, de unos 3×3 cm, las dos cucharadas soperas de azúcar, la canela y el jugo de limón. Removedlo y pasadlo a la fuente para hornear que tenéis preparado.
- A continuación mezclad la harina, los copos de avena y el azúcar moreno. Añadid la mantequilla y machacadlo con un tenedor hasta que quedé más o menos hecho una pasta formada de pequeñas migas.
- Distribuid la mezcla por encima de las manzanas.
- Hornead unos 30-40 minutos o hasta que la costra esté totalmente dorada (dependiendo del horno tardará más o menos).
Servid caliente, directamente de la fuente en que lo cocináis, y opcionalmente acompañadlo de helado de vainilla. No queda como una tarta, no tiene la consistencia de tarta, está pensado para comer con cuchara.