Peras al vino

La peras al vino es un postre simple pero decadente, aunque en absoluto “viejuno”.

Las peras pochadas en vino tinto realzan la dulzura natural de la fruta con un delicioso vino tinto y  aromatizadas con canela o vainilla y cáscara de cítricos (naranja o limón). También podemos añadir unas vainas de anís estrellado y cardamomo, o unos clavos, según nuestras preferencias.

Las peras al vino tinto constituyen un postre clásico. Se consideran de origen francés. “La pera a la Beaujolaise” , o peras al vino, se originó en los territorios vitivinícolas de Borgoña y Lyon. Es un postre que se prepara al menos desde el siglo XVI. Se come además de en Francia y en España, en muchos otros paises como Italia, Inglaterra, Alemania  y Estados Unidos.

La pera se consideraba una fruta difícil de consumir porque madura mal mientras está en el árbol: rápidamente se vuelve granulosa, por lo que se recolecta cuando apenas está madura. De hecho, son precisamente las peras que van a entrar en su punto de madurez las que debemos cocinar en postres: la cocción permite añadir más sabores, ablandar su pulpa y desarrollar su dulzor natural.

Mejor preparar este postre con peras de carne jugosa, maduras pero muy firmes, que no se rompan al cocinarlas. Podéis decidiros por peras Bosc; una gran elección porque las peras Bosc conservan su forma mientras se cocinan. Las peras Bosc son crujientes y ligeramente dulces, lo que las hace perfectas para este plato. En algunos paises europeos reciben el nombre de Kaiser.  

Otro tipo de peras, aconsejables para preparar las peras al vino, son las peras Anjou, con un sabor suave. También podéis utilizar peras Conferencia o la variedad Abate Fetel.

Lo importante es que las peras que vayamos a utilizar estén maduras pero realmente firmes al tacto para que no se deshagan. Imprescindible también usar un buen vino.   

Antonio Jesús Pérez Reina, Gerente y Analista Enológico del Grupo AkataVino, y reconocido sumiller, nos comenta que el vino a utilizar en esta receta “debe tener cierta madurez, con una pinta golosa y sin ser muy tánico. Sería perfecto un vino de la zona de Murcia, más concretamente de la D.O. Jumilla, o también un vino de Alicante (D.O. Alicante), porque es donde se elaboran los mejores vinos de la uva Monastrell de España. Esta uva le va genial a esta receta y enaltece el sabor de las peras“.

Son realmente fáciles de hacer pero sí que tendréis que estar pendientes de ellas mientras dure su cocción con el vino. Tratadlas con mucho cariño e id echándoles vino por encima mientras se van ablandando. De este modo conseguiréis un tono rojo uniforme muy bonito.

Es un postre muy simple,  pero es delicioso y muy elegante. Tienen un gran equilibrio de sabores dulces, especiados y afrutados, y el color rojo intenso lo convierte en un postre precioso.

Podemos servirlas en caliente o en frío, como prefiráis.  Si las servís con helado el contraste del frío del helado y el caliente del almíbar es simplemente perfecto. También pueden acompañarse con un poco de queso mascarpone o un poco de nata. Un  postre impresionante que vuestra familia o invitados os alabarán.

Estas peras al vino se pueden preparar un día antes y guardarlas en la nevera. Dejad las  peras sumergidas en el almíbar.

 

Servid las peras en un plato con un poco de almíbar. También podéis añadir un poco de helado de vainilla.

 

 

 

 

La dulzura sutil y floral de una pera fresca es insuperable. Las peras son fantásticas en crudo pero realmente destacan cuando se cuecen en vino. El vino ayuda a realzar la frutosidad de la fruta y las especias desprenden un aroma encantador. Además, los hermosos tonos rojos que adquieren las peras las convierten en un plato que llama la atención en cualquier mesa.