Esta es una receta de patatas revolconas, con los ingredientes tradicionales de la receta pero preparadas a mi manera. Tengo que confesar que era la primera vez que las preparaba, y he sido un poco libre en mi interpretación, pero el resultado ha sido muy satisfactorio. He optado por no aplastar las patatas y dejarlas en cuadraditos pequeñitos. A mi me gusta notar el “bocado” de la patata.
Me he inspirado en la receta de patatas revolconas de la madre de Alfredo Casanova (Instagram@alfrecasanova), colaborador de este blog.
Alfredo nos cuenta en su entrada de patatas revolconas, también conocidas como patatas meneás, que son parte esencial de la gastronomía nacional. Son típicas de Ávila, Salamanca y del norte de Extremadura, sobre todo de Cáceres. Esta receta es sencilla, sabrosa y su origen muy humilde. Su elaboración se remonta a los campesinos y cabreros que aprovechaban los excedentes de alimentos para preparar recetas como ésta. Actualmente suele servirse como tapa en los bares. También es común servirlo como guarnición de carne o pescado.
Normalmente las patatas se presentan casi en forma de puré que se mezcla con el aceite en el que se han frito los ajos y un poco, o un mucho según gustos, de pimentón de la Vera (dulce o picante o ambos). El pimentón le da un sabor y aroma especiales. Se suele servir con un montón de torreznos fritos. En ocasiones se utiliza panceta en lugar de torreznos. Lo verdaderamente importante es que los ingredientes sean de calidad.
Para esta receta os recomiendo la patata Monalisa, Spunta, Kennebec o Baraka. En todo caso que sea una patata que quede blanda pero compacta. Atrévete con estas patatas revolconas que son muy fáciles de hacer y son realmente suculentas.
Para 2 personas:
Mi receta de patatas revolconas
Ingredientes
Preparación
Están muy buenas ¡en serio! pero que me perdone la madre de Alfredo por mi atrevimiento al alterar la receta tradicional.