Este bizcocho de cerezas está inspirado en el kersencake holandés. Podéis utilizar cerezas frescas (en la temporada de cerezas) o usar cerezas envasadas.
El bizcocho de cerezas es un postre que merece la pena preparar en verano cuando las cerezas están en su auge.
Me gusta ponerle fruta a los bizcochos (manzana, melocotón, plátano, kiwi,…). Pero recordad que la fruta fresca siempre se hunde hasta el fondo. Incluso si se espolvorea la fruta con un poco de harina primero. En esta caso no tiene más importancia. Si queréis que parte de la fruta quede arriba ponedla sobre la superficie del bizcocho cuando este ya lleve en el horno unos 15 minutos.
En Francia es muy famoso el pastel de cereza clafoutis (también se prepara en Bélgica) y en Alemania el Schwarzwälder Kirsch o el pastel de cerezas del Bosque Negro.
Probablemente el kersencake influyese en la preparación de estos dos pasteles, aunque el Schwarzwälder Kirsch es una tarta mucho más sofisticada, compuesta por varias capas de bizcocho de chocolate embebido en kirsch (licor de cerezas) e intercaladas con nata y cerezas.
El clafoutis es más parecido al kersencake. Es un bizcocho que al igual que el kersencake lleva yogur y cerezas. El Francia no suelen quitar el hueso a las cerezas para evitar que se pierda el jugo de la fruta. Yo al igual que los franceses, prefiero no quitarle el hueso a las cerezas pero ¡id con cuidado no os vayáis a tragar un hueso!
Las cerezas apetecen mucho y nos aportan gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes.
A la hora de preparar este bizcocho de cerezas es importante que la mantequilla, el azúcar y los huevos se mezclen muy bien. Primero mezcláis la mantequilla (dejadla a temperatura ambiente hasta que su consistencia sea blanda) y el azúcar con la ayuda de una batidora de varillas. Mezclad la mantequilla y el azúcar a conciencia porque esto “airea” el bizcocho.
Luego agregad los huevos uno a uno. No agreguéis el siguiente huevo hasta que no se haya mezclado bien el anterior.
He utilizado azúcar moreno pero podéis utilizar azúcar blanco perfectamente. El azúcar moreno tiene menos procesamiento y refinado que el blanco, por lo que mantiene mejor sus nutrientes, aunque las calorías son las mismas.
Si usáis cerezas de frasco tened cuidado de secarlas bien. La humedad puede hacer que se “derrumbe” el bizcocho.
Bizcocho de cerezas y vainilla
Ingredientes
Preparación