Hoy os traigo una receta de lo más sencilla: una tarta de tomate y mostaza.
Las pizzas, quiches, tartas o cocas saladas son siempre una magnifica opción para solucionar una entrada o un plato principal. Lo mejor es que podéis aprovechar los restos de casi cualquier cosa que tengáis en el frigorífico. Si sobra no es difícil de calentar ¡y siempre apetece!
Imaginaos que tenéis un par de tomates ya pasaditos que, si no gastáis inmediatamente, tendréis que tirar. No necesitáis mucho más para preparar esta tarta de tomate. Todos los ingredientes que lleva son de lo más normal en nuestra despensa.
Los ingredientes básicos que siempre hay que tener en nuestra cocina, y nos permitirán hacer este tipo de elaboraciones, son:
- Harina. La más habitual es la harina de trigo pero también podemos tener harina de maíz (que no tiene gluten), harina completa (más rica en fibras), harina de espelta o harina de centeno (que podemos combinar con la harina de trigo), …
- Levadura.
- Aceite de oliva
- Las especias. Un aliado perfecto para cambiar o mejorar cualquier plato.
- Hierbas frescas en el congelador
- Verduras en el congelador
- Huevos, leche, nata,…
- Quesos
Pues nada, manos a la obra.
Os voy a dar la receta de la masa de aceite de oliva que es muy fácil y nada laboriosa. Esta masa es como una especie de masa quebrada y sirve de base para este tipo de tartas.
Cualquier masa que os apetezca os puede servir. Podéis utilizar una masa de pizza o de hojaldre, casera o comprada.
La idea es explicaros como en un momento podemos preparar algo atractivo con pocos ingredientes y mucha imaginación. ¡Que no os de miedo “inventar” en la cocina!
Tarta de tomate y mostaza
Ingredientes
Para la masa:
- 200 gramos de harina de trigo
- 1 pizca de sal
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 100-120 ml de agua tibia
Para el relleno:
- 2 tomates (de cualquier clase, los que tengais)
- mostaza (de Dijón, a la Antigua,… al igual que los tomates, la que tengáis en casa y os guste)
- 75 gramos de queso Parmesano en lascas. Podría servir un queso gruyere, cheddar o cualquier queso duro cortado en lascas o daditos.
- albahaca (fresca o seca)
- azúcar
Preparación
Precalentad el horno a 180º, arriba y abajo y SIN aire.
- En un bol poned la harina , la sal y el aceite y mezcladlo.
- Verted el agua poco a poco mezclándolo hasta obtener una masa homogénea que no se pegue a las manos. No conviene amasar mucho la masa, simplemente mezclad bien los ingredientes (os quedara la textura más crujiente). Haced una bola y la envolvéis en papel film. Dejadla reposar una medio hora aproximadamente sobre la superficie de trabajo o en el frigorífico.
- Una vez tengáis la masa, extended una capa muy fina de mostaza sobre la misma. A continuación el queso.
- Ponéis encima los tomates cortados en rodajas. Cuando cortéis las rodajas las dejáis sobre un papel de cocina para que absorba el exceso de jugo del tomate. Espolvoread un poco de azúcar sobre el tomate para compensar la acidez de la mostaza y el tomate. Espolvoread, por último, albahaca sobre el tomate. Si la tenéis fresca mucho mejor, si no pues seca. Sin problemas. Yo también espolvoreé un poco de queso Parmesano rallado.
- Ponedla sobre una bandeja de horno, encima de un papel de horno, y metedla durante unos 25-30 minutos.
Y ya tenemos nuestra tarta de subsistencia y aprovechamiento.
Si no termináis toda la tarta de tomate, se pueden calentar porciones en una sartén caliente, sin aceite. Con cuidado ponéis la parte del tomate sobre la sartén y veréis que está muy buena así recalentada.
