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Cómo conservar la mantequilla

conservar la mantequilla

La mantequilla es una de las grasas preferida para muchas recetas de cocina, como la preparación de salsas, masas, o simplemente para untar en pan. Es rica y cremosa y tiene un sabor sublime. Pero… ¿sabemos cómo conservar la mantequilla?

La mantequilla se consume muchísimo en un gran número de países. Se funda y unta muy bien y tiene una gran versatilidad en usos culinarios. Desde las tradicionales tostadas de pan con mantequilla del desayuno hasta salsas como la bechamel.

Se utiliza muchísimo en repostería ya que es uno de los ingredientes más empleados en la elaboración de pasteles, bizcochos, tartas, etc.

Se puede derretir a baja temperatura y utilizarla para saltear ligeramente alimentos a los que enriquece por su sabor y por valor nutritivo.

Pero ¿sabemos cómo conservar la mantequilla?

Abrís el frigorífico y os llama la atención un paquete de mantequilla que lo tenéis ¿cuánto tiempo? ¿meses? y os preguntáis si todavía está buena. O bien estáis pensando en aprovechar una superoferta del supermercado para comprar mantequilla , pero ¿qué cantidad comprar? Si queréis saber cuanto tiempo podéis guardar la mantequilla en el frigorífico o en el congelador seguid leyendo.

Es necesario que las condiciones de conservación de la mantequilla sean adecuadas a fin de preservar sus cualidades sensoriales y su valor nutritivo. Por su naturaleza grasa, la mantequilla puede estropearse fácilmente si las condiciones de conservación no son las adecuadas.

Las principales alteraciones de la mantequilla son las ocasionadas por el enranciamiento y la oxidación de la grasa. El enranciamiento se produce a consecuencia de unas bacterias y hongos. La oxidación es causada por la acción del oxígeno del aire sobre la grasa si le da la luz y la exponemos a una temperatura muy alta.

Debemos observar las siguientes precauciones:

  1. Cuando compremos mantequilla y abrimos el envase el producto debe tener un aspecto compacto y un color amarillo más o menos intenso.
  2. Debemos mantenerla en el frigorífico (entre 1º y 6º C)
  3. Debemos evitar que le dé directamente la luz solar o una luz artificial fuerte, así como la cercanía a fuentes de calor.
  4. Procuremos tapar bien el envase o envolverla bien con su papel original, o bien papel de aluminio, después de su consumo.

Según el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos), la mantequilla nos puede durar de 6 a 9 meses en el frigorífico y si lleva fecha de caducidad durará por lo menos un mes más si la hemos conservado adecuadamente. Una vez pasadas estas fechas el sabor y la textura cambiarán considerablemente así que intentad comprar solo la cantidad que creáis que podéis usar dentro de esos plazos.

Para obtener los mejores resultados, congelad la mantequilla en su envase original.

La mantequilla tiende a tomar el sabor de otros alimentos a su alrededor, así que aseguraos de guardarla lejos de las cebollas, por ejemplo, tanto en el frigorífico como en el congelador.

¿Cómo conservar la mantequilla?

Ya sabemos que en el frigorífico nos durará bastante tiempo, al menos hasta nueve meses, pero si guardamos la mantequilla en el congelador podemos usarla cuando queramos y la podemos conservar durante todavía más tiempo.

¿Se nos ha puesto mala la mantequilla?

Tirad la mantequilla si notáis un color, sabor u olor extraños.

Congelar mantequilla

Si congelamos la mantequilla podemos usarla hasta un año después con excelentes resultados. Debéis aseguraos que la mantequilla que congeláis esté fresca.

Después de un año, podéis seguir usando la mantequilla con tranquilidad pero es posible que notéis signos de quemaduras por congelación. Las quemaduras por congelación se producen cuando el aire entra en contacto con la superficie del alimento porque no está bien envuelto. Podéis notar como que se reseca y cambia de color.

Si no conserváis el envase original, envolved la mantequilla en papel de aluminio o en plástico y luego la guardáis en una bolsa para congelar. Cortar la mantequilla una vez congelada puede resultar complicado así que mejor guardadla en trozos de, por ejemplo, de 25 o 50 gramos.

Si una receta requiere mantequilla a temperatura ambiente, simplemente tenemos que sacar la cantidad que necesitamos del congelador y ablandarla en el microondas. La mantequilla se quema fácilmente, ya sea congelada o descongelada, así que vigiladla de cerca mientras esté en el microondas. Ponedla en el microondas a intervalos de 10 segundos hasta que se ablande pero no se derrita. Giradla cada vez para que se caliente de manera uniforme por todos los lados.

Si no tenéis prisa sacadla del congelador un rato antes de utilizarla. Otra opción es rallar la mantequilla. Al rallarla se descongela inmediatamente y la podemos usar en cualquier preparación.

Maravilloso un desayuno pausado con tostadas con mantequilla y mermelada
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