Un sencillo bizcocho de canela, rápido y fácil de preparar y además delicioso. El bizcocho perfecto en cualquier momento, desde el desayuno hasta la merienda o el postre.
Mi madre estuvo, y sigue estando conmigo, a través de las recetas que me dejó. Ella es probablemente mi principal fuente de recetas tradicionales y con producto local. Recuerdo llegar a casa después del colegio y encontrar una coca de llanda, un bizcocho de mil variantes y por supuesto el bizcocho de canela. Yo, como ella, también pongo canela en las albóndigas de bacalao, en las torrijas, en alguna elaboración de galletas, en el arroz con leche, en la leche frita, …
Si vais a especiar con canela una receta con un proceso de cocción de más de 10 minutos es mejor que utilicéis canela en rama. La canela molida amarga si se cocina durante mucho tiempo. En todo caso añadidla al final.
Seguro que muchos de vosotros sabéis que la canela, además de aportar su característico sabor a todo tipo de platos, tiene propiedades digestivas. Antiguamente la canela se utilizaba en la España rural para inducir el sueño a los niños. Era un relajante que empleaban las madres para dormir a los niños a la hora de ir al campo a trabajar.
Y hablando de este bizcocho de canela … Ahhh el olor a canela cociéndose en el horno es uno de mis aromas favoritos.