Una cocina limpia es uno de los mayores placeres para los que nos gusta cocinar pero a veces mantener un nivel de limpieza adecuado puede resultar un desafío.
No hace falta darse el gran atracón de limpieza en la cocina si llevamos a cabo “pequeños gestos” para su buen mantenimiento y no dejamos que se ensucie en exceso. Además, una cocina limpia y ordenada anima a cocinar.
Mi madre solía decir, como sabia frase marujil, que no es más limpio quien más limpia sino quien menos ensucia. Unos pequeños consejos para no dejar que se nos “apodere” la cocina:
Tener un buen sistema para deshacernos de los desechos:
Crear zonas de trabajo:
Una práctica recomendable es dejar alguna de las superficies de la cocina para cocinar y procuremos no dejar “trastos” en esa superficie. Esto nos ayudará a contener el desorden y ver la cocina limpia. La mejor zona por supuesto sería justo al lado de la placa de cocción de modo que siempre sea el lugar de preparación designado. A algunos de nosotros nos gusta mantener todo fuera de la vista y dejar solo lo esencial así que procuremos encontrar un lugar para cada cosa en los armarios o cajones.
Mantened el frigorífico siempre limpio:
Limpiad a medida que vais ensuciando:
No es necesario que limpieis a toda velocidad cada vez que usais la cocina: simplemente limpiar las superficies mientras las usais es una excelente manera de mantener la cocina limpia. Esto cuenta no solo para las superficies que se ven sino también dentro del microondas, los estantes del refrigerador, alrededor del fregadero e incluso las paredes. Cocinar puede ensuciar rápidamente si no estamos atentos. Lo que es más, encima nos sentiremos mal si, cuando estamos cocinando, tenemos que trabajar entre restos de comida, sartenes usadas y botellas abiertas solo para preparar una comida. Por lo tanto, id guardando y limpiando a medida que cocinais.
Una buena idea es preparar los ingredientes por adelantado cuando vayais a cocinar y así os asegurais de sacar únicamente lo que vais a utilizar. Id lavando los platos y los utensilios de cocina mientras se cocina la comida.
Los estropajos siempre perfectamente limpios:
Es cierto que las esponjas sucias son un nido de bacterias.Dicho esto, reutilizar una esponja vieja y maloliente ciertamente no es lo mejor para mantener limpia la cocina. Cada pocos días, poned el estropafo en el microondas durante 1 minuto o metedlo en el lavavajillas. La mayoría de los expertos sugieren reemplazar el estropajo cada 2 semanas como máximo.
Fregar el fregadero:
Mantened cajones y armarios siempre organizados:
Una buena organización de los utensilios de nuestra cocina nos ayudará enormemente. Si tenemos que vaciar un cajón solo para encontrar el abrelatas, nos estaremos estresando innecesariamente. Es muy importante mantener cajones, despensas y refrigerador organizados. Además, todos ellos han de estar bien ubicados, cerca del lugar donde se usa usan. Así, por ejemplo, el cajón de las cazuelas debe estar cerca de la placa de cocción. Existen muchos tipos de cajones de cocina, de distintas medidas y con complementos que te ayudan a organizar el interior.
Si decidimos reorganizar los cajones de nuestra cocina, porque son un caos total, lo mejor es vaciarlos completamente. Después hagamos una selección de lo que queremos guardar y de lo todo aquello de lo que debemos desprendernos o porque nuncalo usamos o bien porque está roto o estropeado. A continuación recalificad todo lo que debáis guardar.
Me resulta sorprendente lo mucho que se puede llegar a ensuciar una cocina tras la preparacion de una comida. Me da igual que sea desayuno, comida, merienda o cena, todo queda bastante desastroso y es inevitable que tardemos un montón en recoger. Así que intentamos ir limpiando todo según se va manchando para no acumular suciedad. Ya sabéis, hay que mantener la cocina limpia.