La calabaza es probablemente originaria de América, específicamente de América Central, y los pueblos indígenas la cultivaban cuando llegaron los primeros colonos. Las tribus indígenas tenían diversas formas de preparar la calabaza: la horneaban o la hervían, hacían sopas con ella y usaban la harina seca y molida para panes y budines.
Hay más de 150 tipos de calabazas en el mundo, todas ellas de diferentes tamaños y colores. En España tenemos:
- La “Cucúrbita máxima” que es la clásica calabaza de Halloween que se utiliza principalmente para preparar cremas, purés, guisos y estofados.
- Muy parecida es la calabaza dulce de horno pero más pequeña. Se cocina sobre todo asada y tiene un sabor muy dulce. Perfecta para batidos, repostería, etc.
- También es muy habitual encontrar la conocida como “cacahuete”. Es alargada, no muy grande y de piel dura. Su pulpa es de un fuerte color naranja, es muy firme y sabrosa. Se puede preparar la calabaza “cacahuete” frita, gratinada, cocida, asada, en platos dulces, etc.
- Para preparar el cabello de angel tenemos la “calabaza de cidra”. Es ovalada y su piel verde con manchas y surcos blancos. De textura densa, su pulpa es muy blanca. Y su sabor muy dulce.
- Otra muy utilizada es la “calabaza italiana” que es redonda y achatada. En la zona de Murcia tenemos la “totanera” muy similar. Se utiliza principalmente en arroces, guisos y potajes.
En nuestros supermercados podemos encontrar calabazas enteras o ya cortadas y peladas, listas para postres y sopas de calabaza durante todo el año. Con la calabaza recién cocida se puede hacer puré y usar en cualquier receta que requiera calabaza. En la Comunidad Valenciana es muy típico preparar la calabaza asada al horno y disfrutar de su gran y especial sabor. Es una receta muy sencilla. Sólo hay que partirla por la mitad, quitarle las semillas, precalentar el horno a 160 grados y en una hora ya está lista. Debe estar tostada antes de sacarla del horno.
Cómo preparar y congelar calabaza fresca
En pure es una excelente manera de preparar la calabaza para conservar y congelar en porciones.
Al vapor: Cortad la calabaza por la mitad; retirad las semillas, la pulpa y la porción fibrosa. Cortad en trozos pequeños y pelar. Colocad en una vaporera o en un colador de metal que quepa en una olla tapada. Poned sobre agua hirviendo, tapad y cocinad al vapor durante unos 50 minutos, o hasta que esté tierna. Trituradla, preparad un puré con la ayuda de una batidora y de esta forma la podéis utilizar en cualquier receta que requiera puré de calabaza.
Hervida: Cortad la calabaza por la mitad; retirad las semillas, la pulpa y la porción fibrosa. Cortaden trozos pequeños y pelar. Cubrid con agua ligeramente salada y hervid durante unos 25 minutos, o hasta que esté tierna. Trituradla, preparad un puré con la ayuda de una batidora y de esta forma la podéis utilizar en cualquier receta que requiera puré de calabaza.
Para congelar este pure de calabaza, ponedlo en envases adecuados para congelador, en porciones que os servirán después para vuestras elaboraciones. Podéis tener congelado el puré durante varios meses (un máximo de 3 meses). Para descongelarlo sacadlo del congelador la noche antes que lo vayais a utilizar y dejadlo en la nevera.
Semillas de calabaza tostadas
Las semillas de calabaza se pueden tostar y utilizar en ensaladas y sopas, mezclarlas con productos horneados o comerlas como un refrigerio crujiente. Después de sacar las semillas, colocadlas en un colador y enjuagad bien, eliminando la pulpa. Colocad en una bandeja para hornear para que se sequen (no papel de cocina porque se las semillas se pegarán). La forma más rápida de secar las semillas es colocarlas en una bandeja para hornear engrasada y ponerlas en un horno a 160ºC durante 30 minutos. Luego, mezclad las semillas con aceite de oliva y sal y volvedlas a introducir en el horno durante 20 minutos.
Tenéis varias recetas en este blog con la calabaza como ingrediente:
Calabaza asada o carabassa torrà
Coca de calabaza con pasas y nueces
Crema de calabaza y zanahorias
