La medicina china ha utilizado el apio tradicionalmente para tratar la hipertensión, y en la medicina tradicional su tallo se usa para combatir los dolores de la artritis y las enfermedades del hígado, entre otras cosas, y es tremendamente diurético.
Pero como este blog no trata de medicina, ni natural ni tradicional, ni dolencias de ningún tipo, nos limitaremos a utilizar el apio como mero componente de una receta maravillosa, en la que el apio le aporta un sabor inconfundible.
La sopa de apio es muy popular en Reino Unido y también en la República de Irlanda ( Supă cremă de țelină), no así tanto en España. Es fácil ver la Celery Soup en los “lunch menu” en los Pubs. “…make this soup and you’ll imagine you’re there” (haz esta sopa e imaginarás que estás allí)
Esta sopa la podemos encuadrar en la serie de sopas con caldo de verduras, publicado en caldos básicos, o fondos, entre los que se encuentra el caldo de verduras, un caldo muy versátil.
Ingredientes (3-4 personas):
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 300 gramos de apio, cortado en trozos pequeños (ver fotografía más abajo) y desechando las partes duras
- 1 ajo pelado
- 200 gramos de patatas peladas y cortadas
- 1/2 litro de caldo de verduras
- 100 ml de leche
- tostones de pan frito para servir
Preparación:
Calentad aceite en una cazuela y ponedlo a calentar a fuego medio. Echad el apio, las patatas y el ajo ya cortados en el aceite. Añadid una pizca de agua y sal y dejadlos unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando y añadiendo un poquitín más de agua si hace falta.
Echad ahora el caldo de verduras y llevadlo a ebullición, entonces bajad el fuego a medio-bajo y dejadlo hervir suavemente otros 20 minutos hasta que veáis que las patatas se deshacen y el apio está tierno. Batid la mezcla y añadid la leche. Volved a batirlo. Probadlo de sal. Si está a vuestro gusto ya podéis servirlo. Añadid, si os apetece, unos “croutons”(dados tostados o fritos de pan).
Enjoy your meal! ¡Que aproveche!