El sándwich Elvis le debe su nombre al famoso rey del rock. Aunque los ingredientes al principio pueden asustar, probadlo aunque sea por curiosidad.

Este calórico sándwich Elvis lleva mantequilla de cacahuete, beicon, plátano y pan caliente previamente untado con mantequilla. Se hace a la plancha y se le puede añadir un chorrito de miel.

Hay varias versiones de la historia sobre cómo se le dió el nombre de «Elvis» a este sándwich.

Una de mis preferidas es que Elvis, y algunos amigos, estaban pasando el rato en Menphis (Tennessee, USA) en febrero de 1976 cuando alguien comentó  que en un restaurante de Denver, llamado Colorado Gold Mine Company, preparaban un sándwich muy extravagante que llevaba mantequilla de cacahuete, plátanos y tocino y al que llamaban Fool’s Gold Loaf.

A Elvis le tento este sándwich y ni corto ni perezoso llevó a sus amigos en su avión privado desde Memphis a Denver en medio de la noche en su avión privado. El sándwich no le decepcionó y se dice que «El Rey»  compró la receta al dueño del restaurante y se la pasó a W. Pauline Nicholson, su cocinera personal, pidiéndole que siempre tuviera los ingredientes en casa para prepararlo.

Ni que decir que es una auténtica bomba atómica de sabor y grasa, pues una solo porción contiente el 92% de la calorías diarias que debe consumir un adulto medio.