El 12 de enero de 2018 fue un día inolvidable y entrañable. Habían pasado dos semanas desde que dejé de trabajar en la Refinería de BP en Castellón, en la Sección de Compras y Contratos. Mis excompañeros —pero siempre amigos— me organizaron una despedida sorpresa que nunca olvidaré.

A las 9 de la mañana, tres de mis compañeras, Marisa, Eli y Nuria, pasaron por mi casa para recogerme.  Me llevaron a desayunar al Hotel Voramar, en Benicassim (Castellón), un lugar lleno de encanto.

Desde allí nos dirigimos a la Universidad CEU Cardenal Herrera en Castellón, donde se imparten estudios de Gastronomía. Al llegar, nos esperaba el resto de nuestros compañeros: Joaquín, Germán, Irina, Carlos, Miguel, Manuel, Sonia, Héctor, Adrián, Eloy y mi compañero y amigo Óscar.

La idea era participar en una experiencia culinaria llamada COOK LOVERS en GASMA, que consistía en cocinar nuestra propia comida. Nos dividieron en tres grupos: uno se encargó de las entradas (Langostinos Kataifi con mayonesa de lima y aire cítrico y Brochetas de pollo Teriyaki), otro del arroz (Arroz meloso marinero), y el último del postre (Bizcocho de avellanas con sopa de chocolate y sorbete de fresa).

Trabajar en equipo fue una experiencia fantástica, y todos lo pasamos muy bien. La comida fue un verdadero éxito, llena de sabor y cariño. Fue maravilloso reencontrarme con mis compañeros y compartir con ellos esta experiencia inolvidable.