Lasaña de verduras es lo que haces cuando quieres comer algo contundente pero con lo que no te sientas excesivamente culpable por las calorías pero que sea reconfortante y delicioso ¡de verdad que no echaréis de menos la carne en esta receta!
Esta lasaña de verduras la he preparado con una capa de espinacas y otra capa de champiñones Es una receta estupenda para acabar con los restos de verduras del frigorífico porque se puede preparar con casi cualquier verdura. Otra buena noticia es que la podéis preparar sin bechamel si en su lugar utilizáis queso ricotta (o requesón, que son casi intercambiables) o el llamado “queso cottage”. En esta ocasión yo he utilizado bechamel.
Cuando prepareis esta lasaña de verduras con espinacas frescas, es mejor que cocinéis las espinacas primero para que la lasaña no quede demasiado aguada. Si usais espinacas congeladas, simplemente las descongelais y las escurrís completamente antes de usarlas.
Para la bechamel: Calentad el horno a 200ºC , calor arriba y abajo. Lo ponéis al horno unos 45 o 50 minutos. Cuando las láminas estén bien cocidas, notaréis que la salsa hierve alrededor de los bordes del molde. Insertad un palillo en la lasaña y si entra fácilmente, sin mucha resistencia, los la lasaña estará lista. ¡No dejeis que se pase de punto de cocción!
Lasaña de verduras
Ingredientes
Preparación
Podéis preparar y hornear la lasaña con antelación pero no la guardéis nunca más de tres días en el frigorífico. Si necesitais conservarla por más tiempo es mejor que la congeléis y luego la calentéis al horno. Si la preparáis el día antes en el que la vais a consumir, dejadla preparada en el frigorífico y horneadla antes de servir.
Hay quien dice que la lasaña está mejor recalentada, cuando los ingredientes han tenido tiempo de asentarse y el sabor es más potente.
Si quereis que vuestra lasaña no quede seca y crujiente podéis taparla con un poco de papel de aluminio cuando la horneais, al menos una parte del tiempo. Digamos los últimos 20 minutos. Pero a mucha gente le gusta la capa superior muy crujiente.
El secreto para cortar una lasaña sin que se deshaga es dejarla ‘reposar’ durante unos 10 minutos una vez sacada del horno, antes de cortarla y servirla. Esto permitirá que la lasaña se “fije” un poco y facilitará la tarea
Menuda pinta!!