Parece que el concepto de “trash cooking” (o “cocinar con basura” que sería la traducción literal del inglés) es una tendencia “aparentemente” reciente y se trata de aprovechar todo lo aprovechable en la cocina. Ja, ja, ja…. mi madre ya lo hacía. Fue una de las muchas precursoras de la cocina de aprovechamiento.
Pese a ese rimbombante nombre anglosajón en realidad se están refiriendo a la cocina más tradicional y ocurrente, consecuencia de los tiempos de crisis. Estamos hablando de sacar el máximo partido a los alimentos y utilizar absolutamente todo lo utilizable en la cocina, desde los tallos de la cebolla tierna a las sobras de comidas.
Trash cooking = aprovecharlo TODO
En el mercado encontramos infinidad de productos ya preparados para cocinar. Todo es práctico, rápido, limpio… y también más caro y encima generamos una consumo enorme de papel y plástico que luego hay que reciclar con el ingente coste económico y medioambiental que eso conlleva.
La comodidad tiene un precio y además dejamos de aprovechar parte del producto cuando lo adquirimos preparado: por ejemplo la carcasa del pollo, etc. que nos puede servir de base para un caldo.
ALGUNAS IDEAS PARA APROVECHAR LOS ALIMENTOS EN SU TOTALIDAD
- La peladura de los calabacines. Se puede cortar en finas tiras que se saltean con un poco de ajo, aceite de oliva y sal para acompañar y decorar platos de pescado por ejemplo. También se puede cortar el calabacín con su piel para un salteado, aprovechando todas sus propiedades alimenticias, o degustarlas en crudo, como guarnición de una vinagreta con verduras y unos trocitos de manzana. En algunos supermercados ya venden las tiras ya cortadas y envasadas en plástico como las ensaladas preparadas. ¿no es más económico comprar los calabacines y utilizarlo todo? Y además la peladura se conserva más fresca
- Las cáscaras de cítricos, bien lavadas, son muy útiles para caramelizar, deshidratar y aromatizar azúcar. También se aprovecha la ralladura de las cáscaras en bizcochos, tartas, etc.
- Las hojas de nabos son un ejemplo de este empleo de productos de desecho. Son muy utilizadas en la cocina gallega como ingrediente de sus potes, cocidos con patatas y cocidos de garbanzos.
- Con las mondas de patata se pueden hacer chips de patata como aperitivo
- ¡El pan no se tira! Acostumbrémonos a no tirar pan duro. Hay mil recetas para los restos de pan, desde las torrijas a las migas o el pudín.
Y otros muchos…
SOBRAS DE ALIMENTOS QUE SE REUTILIZAN
Es la técnica del aprovechamiento total: inventar nuevos platos con lo que nos ha sobrado del día anterior (sobras de carne asada, arroz, pasta, etc.).
Si te faltan ideas, siempre puedes recurrir, por ejemplo, a este libro de cocina con sobras editado por Cogersa, “Resaborea, 40 recetas sin desperdicio”, en donde te ofrecen cuarenta recetas para aprovechar tus sobras y que te puedes descargar gratuitamente en la red..
Algunas ideas para cocinar con sobras:
- Las sobras de pollo asado son siempre muy versátiles: pastel de verduras con pollo, croquetas, arroz, etc.
- Sobras de pan: para preparar algunas sopas, un pudin, etc.
- Sobras de carne asada: pasteles de carne, albóndigas, etc.
- Sobras de lentejas para hacer un puré.
- Sobras de patatas hervidas: perfectas para hacer unas hamburguesas de atún con bacon o una ensalada de patata.
- Sobras de cocido: croquetas, ropa vieja, albóndigas, etc.
Receta ropa vieja:
Sobras de cocido (garbanzos, carne, jamón, patatas, zanahorias, chorizo…)
- 1 cebolla
- 2 o 3 dientes de ajo
- Pimentón dulce
- Aceite
Picad la cebolla y el ajo finamente y sofreíd en una sartén con un poco de aceite. Añadid una cucharada de pimentón dulce y mezclad bien.
Seguidamente añadid los restos de cocido en trozos pequeñitos. Déjadlo cocer unos diez minutos y ya estará listo.
Sencillo, sencillo…¡vale la pena!