Cuando la comida es arte: Azurmendi

Esta semana he desayunado con mi amiga Sira Del Campo y me ha comentado su último viaje a Bilbao, en el que tuvo el privilegio de comer en el Restaurante Azurmendi. El restaurante Azurmendi de Eneko Atxa, está galardonado con 3 estrellas Michelin.

Sira ha compartido conmigo un montón de fotografías de los diferentes platos servidos, todas ellas sugerentes y atractivas. Tanto es así que he decidido compartirlas con vosotros para que disfrutemos de tanta “belleza gastronómica”.

Antes os daré una pincelada sobre Eneko Atxa: Trabaja desde los 17 años. Estudió en la Escuela de Hostelería de Leioa y posteriormente trabajó en varios restaurantes, entre ellos el Mugaritz (considerado el cuarto mejor restaurante del mundo en 2008). A sus 35 años, en 2013, ya era considerado uno de los grandes cocineros del mundo. Es campeón de España de cocina de autor para jóvenes chefs, mejor cocinero del año por el prestigioso club de gourmet Francés Fourchettes, y ha sido nominado al Premio Pil-Pil a la técnica más innovadora.

Se distingue por crear nuevos platos, investigar aromas y recrear atmósferas para el comensal. Consigue su primera estrella Michelín en 2007, la segunda en 2011 y la tercera en 2012. Sus platos se columpìan entre la cocina vasca tradicional como base y la constante evolución creativa. Por su relación con la cocina tradicional considera a su madre y abuela sus maestras.

El siguiente link lleva a un artículo reciente sobre Eneko Atxa en la revista Food and Wine Gazette Eneko Atxa ‘cooking up the future’

Sus aportaciones al mundo de la cocina son ciertamente originales y en muchos casos hacen gala de alardes técnicos, si bien lo que más llama la atención es la armonía. La armonía y belleza que consigue en sus presentaciones estéticas son verdaderas obras de arte. Basta con que echéis un vistazo a las fotos para constatarlo. Estamos ante un gran “diseñador culinario”.

Como me explicó Sira, el festín empieza en el jardín, donde aparece el aperitivo: Brioche de anguila ahumada, Caldo de chipirón y perlas, Olivas heladas, Manzana fermentada, Cornetto de especias del mundo, Kaipintxa …

Sigue, ya sentados en el comedor, la celebérrima yema de huevo cocinada a la inversa y rellena de infusión de trufa negra, que al llevarla a la boca, explota y la satura con una sutilidad y una manjarosidad insuperables.

Huevo de caserío trufado y cocinado a la inversa

Además, tenemos el Centollo, El Txakoli marino, la Ostra, Coliflor y caviar, Bogavante asado, Salmonete asado, Apio y piña, Aguacate y mango, Petit Fours…

Ostra, esencia de hierbas y fino Erizo, emulsión, aire y jugo

Bogavante asado, descascarillado, crocante y su mahonesa

Trabajando en la cocina a la vista del público

Múltiples texturas, colores, tecnología y el resultado es espectacular. La sibarítica y excitante caricia de mar: la Ostra, esencia de hierbas y fino Erizo, emulsión, aire y jugo.

Descomposición de los elementos que integran una receta típica para potenciar las sensaciones directas y deleitarse.

Se suceden platos fantasiosos y fantásticos.

Luego los maravillosos postres…..